EN
LA BÚSQUEDA DEL DESPERTAR ESPIRITUAL.
Leonardo
Díaz. Astrólogo Metafísico.
Buscar respuestas espirituales desde el intelecto,
solo mediante la información y el
estudio es una pérdida de tiempo, la mente concreta nos conduce hacia un camino sin salida.
Estudiar los
temas espirituales nos beneficia y culturiza, pero nos limita. Por encima de la
mente concreta se encuentra la «Mente Superior«, la «Mente Espiritual», que es una
con la «Mente Universal».
Las cosas de este mundo deben ser conocidas para ser
amadas, pero las Divinas, deben ser amadas para ser conocidas. El Amor a la
Sabiduría, la verdadera «teosofía», es la llave maestra que abre los portales
del templo interno.
La sabiduría, el conocimiento espiritual está escrito
en las páginas de la «Gran Mente», a la que todos tenemos acceso vía nuestra
propia «Luz Interior». No son necesarios los intermediarios.
Invocar la Luz de nuestras Almas, meditar en la Luz de
nuestro Ser Interno, es la vía para el verdadero «despertar espiritual». La «Escuela
Cósmica» y el «Instructor Único» se encuentran en nuestro interior. El lenguaje
de sus enseñanzas no es el de las palabras, su lengua no es la del intelecto, su
lenguaje es el lenguaje de la Luz, lengua del Espíritu, Matemática y Geometría
perfectas y Sagradas, vibraciones de otras esferas que activan las nuestras,
haciéndonos DESPERTAR.
Estudiamos y entrenamos nuestra mente concreta para
hacerla vibrar hasta que suelte sus anclas y nos permita despegar desde sus
pistas y remontar vuelo. Para elevarnos debemos dejar en tierra todos nuestros
equipajes, conocimientos, conceptos, ideas, vaciar nuestras copas para que el Espíritu
las llene. El «Instructor Único», nos espera puros y vacíos en el portal de
otras dimensiones que nos habitan porque ellas son nuestra realidad inmortal. No
existen los elegidos, existen los que amar la sabiduría y desde su amor abren
la puerta del templo.
Asistir a la «Escuela Cósmica», las «Cátedras de las
Almas» es un derecho universal y quienes nos enseñan que solo basta con adorar
y portarnos bien, con intención o sin ella nos «castran espiritualmente» y
limitan nuestro derecho a germinar y florecer como seres de Luz. Las semillas
del Sagrado Árbol de Dios, nosotros, no hemos venido a este mundo a adorar el
maravilloso y sagrado Ser/Árbol, hemos asistido a esta escuela planetaria para
germinar y florecer y en ella graduarnos.
Las verdaderas enseñanzas espirituales nos hablan de
entrar en la «Cámara Secreta» de nuestro Ser Interno para recibir la
instrucción del Iniciador Único.
Les invito a estudiar y culturizarnos espiritualmente,
pero acompañados de la «meditación diaria», el llamado interno a la Luz de
nuestro Ser, que poco a poco irradiará su poder y despertará en nuestro
interior los «portales» que nos darán acceso a las «Aulas Internas de la Escuela
Universal», en la que aprenderemos, donde el oído y la visión interna nos
hablara y mostrará el Conocimiento/Luz.
Los grandes maestros de la humanidad, Buda, Jesús el
Cristo, Hermes Trismegisto, y muchos otros nos han hablado del mundo interno,
del Fuego Cósmico, Inteligencia pura que brilla en el Altar de nuestro
Cuerpo/Templo. Las puertas están abiertas para todos los que deseen entrar.
Solo la verdad espiritual revelada en aquellos que despiertan, la hará «verdaderamente
libres».
COMPARTO CON USTEDES APUNTES SOBRE LAS
ETERNAS ENSEÑAZAS ESPIRITUALES DE LOS GRANDES MAESTROS:
*Solo crecerás escuchando los mensajes de tu alma y no
repitiendo lo que otros escribieron o dijeron.
*Solo el lenguaje de tu corazón es palabra fresca,
dinámica, porque son los símbolos del cielo que llegan a ti directamente, sin
prejuicios humanos. Tu mayor o menor grado de sabiduría, radica en lo limpio
que mantengas tu canal de influencias ajenas.
*No confundas sabiduría con erudición. La sabiduría te
habla desde el alma y te lleva a agradecer todo lo que la existencia te brinda
en el sendero de la evolución. Te hace un observador y te da la certeza, de la Luz
de la verdad que anida dentro de ti. Sirves a la Luz de tu Alma, de tu mente y
de tu cuerpo, eres UN SER INTEGRO Y COSMICO.
*La búsqueda de la verdad se halla entre las estrellas
y dentro de ti. El lenguaje sagrado, la palabra divina es la de la Existencia,
no necesita intérpretes ni traductores, no necesita intermediarios. Porque la
verdad es diáfana, directa y simple para ser entendida por todo el que quiera
ver y escuchar.
*Ábrete al libro de la Luz, escuchando a tu Alma y
observando la Existencia. Hazte todas las preguntas, tienes derecho a dudar de
todo lo que digan o escriban los demás. Permítete que todas las dudas de tu Alma
afloren, no importa lo irreverentes que te puedan parecer, luego observa en
silencio lo que te rodea y escucha el murmullo de tu interior, que te dará las
respuestas acertadas.
*Recuerda que quienes escribieron los libros
denominados “sagrados”, solo son escribas, con mayor o menor apertura, pero
solo escribas.
*Mientras el ser humano viva sordo y ciego a la Luz de
la verdad interna, sin escuchar a su Alma, no comprenderá, no despertará. No te
pierdas mirando y escuchando los mensajes ajenos. Aprende a escuchar a tu Alma,
a ver los maravilloso e intensos colores que tu corazón te muestra, con las
pinceladas sutiles de tus profundos sentimientos. Así encontrarás el camino.
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